DESIGUALDAD DE GÉNERO
La desigualdad de género se encuentra
en todas las esferas de la vida, y entre ellas, en el ámbito sanitario.
Tal como podemos leer en esta
noticia: Mujeres, cáncer y
desigualdad (diariodesevilla.es), podemos observar varias desigualdades que sufren las
mujeres con cáncer de mama, por el simple hecho de ser mujer. Entre estas
desventajas están las siguientes:
- · Tienen menos posibilidades que los hombres a recibir un tratamiento que palie el dolor.
- · En muchos países no tienen el acceso
suficiente a la información para prevenir la enfermedad.
- · Las mujeres con trabajo no remunerado o poco reconocido, sufren más en su economía familiar.
- A pesar de ser un problema mayoritario en mujeres, pocas están presentes en áreas de investigación.
- · La prevención primaria en mujeres es
más desigual que en los hombres, siendo estos los menos casos ocurridos.
Desde mi punto de vista, todo lo
anterior evidencia inequívocamente la desigualdad de género, ya que es
impensable que una enfermedad que afecta mayoritariamente en mujeres siga
teniendo consecuencias evidenciables más en ellas que en los hombres, tanto a
nivel de estudios de la enfermedad, económico, asistencial…
Si no permiten que haya más mujeres
en las áreas principales de investigación y tratamiento, el interés por buscar
soluciones para curar el cáncer de mama deberá partir de los hombres. El cáncer
es poco frecuente en los hombres, por tanto, no estarán tan sensibilizados,
dado que no se invierte más en su estudio. Me planteo qué ocurriría si fuese al
contrario, que la mayoría de los hombres sufrieran cáncer de mama, ¿se
invertiría más recursos?
Creo que es importante abarcar una perspectiva mayor y ayudar a integrar más a los hombres en esta lucha, ya que ellos lo que ven son mensajes que no van dirigidos a ellos, piensan que no les afectan. Opinan que es una enfermedad de mujeres, de hecho, todos los anuncios van dirigidos a ellas: el lazo color rosa que las “identifica”; empresas que las apoyan relacionadas con el mundo de la cosmética, higiene personal, ropa femenina, etc. Además, todas las imágenes y vídeos que aparecen al respecto son de mujeres y ningún hombre aparece en ellos.
Aunque cada vez es mayor las empresas
que colaboran para curar esta enfermedad creo que es necesario cambiar la
perspectiva que tiene el mundo en general, y los hombres en particular, e
integrarlos como parte igualitaria en esta lucha.
Para ello, la publicidad juega un
papel muy importante. Pienso que deberían hacer más anuncios en donde salgan
los hombres hablando también de que han superado cáncer de pecho, así como
anuncios y empresas más variadas y no centradas especialmente en aspectos
femeninos, recordando así que el cáncer de mama le puede aparecer a cualquier
persona. También usaría otro color para representar esta enfermedad, ya que,
por cultura machista, se asocia el color rosa a las chicas, y deberíamos
ampliar esta visión, pues no hay un color que represente a ningún género.
Y, para este cambio de pensamiento, es necesario la educación. Cuanto más pronto se inicie, mejor, ya que si desde el principio no vemos desigualdades entre géneros, no habrá diferencias en el futuro.
Sin desigualdad somos iguales.